15 agosto 2009

Cagadas, cagaditas, churretes y otros…

Por: Enrikín

Los diversos estados del sistema gástrico marcan nuestro ánimo, salud mental y de la otra. El nerviosismo quizás es uno de los momentos más difíciles de vivir, sobre todo cuando el maldito humano no tiene ese control que algunos llaman temple. Y claro, es sólo cosa de minutos para que la reacción de los intestinos nos juegue una mala pasada y se venga el vendaval de mierda. Ni hablar de tomar tragullos con o de leche o cremas ¡puaj! de sólo pensarlo me dan ganas de usar pañales.

A veces el nerviosismo es incontrolable y prácticamente no hay forma de manejar el llamado “autocontrol”. Como fue el caso del periodista que estaba despachando en medio de una balacera y cuando todo terminó se dio cuenta que se había cagado hasta el cuello.

Cambiando radicalmente de estado, pero no de tema, creo que uno de los peores debe ser el de la sensación que no te deja expulsar nada sólido de tu cuerpo. Personalmente no recuerdo que haya tenido el problema, pero sé que mucha gente lo sufre y me imagino debe ser espantoso que te den ganas de cagar, vayas al baño y el nudo de globo no hace ni un puchero. Espero no me suceda nunca. Por cierto, si tienen algún dato de cómo solucionar este problemita por favor postearlo, muchas/os se lo agradecerán. He escuchado que gente se muere por estreñimiento ¿será cierto?

En este momento pensarán ¿por qué este sujeto esta escribiendo sobre los diferentes estados que puedan provocar una rápida sentada en el ídolo de loza? Bien, la respuesta es simple. Dentro del bombardeo de información acerca de la prevención de la gripe AH1N1, en todos los medios se ha destacado que una de las cosas más importante es la HIGIENE.

Tras analizar un poco el tema me dije que la higiene no sólo es importante para prevenir gripes, sino que muchas otras enfermedades. Por ejemplo, recordé un programa de TV donde reporteaban de lo cochino que eran los moteles, incluso ni siquiera se salvaban los hoteles 5 estrellas. En el informativo una cuica y culijunta reportera nunca usó las palabritas caca o mierda y eso que en la TV chilena de hoy son suavecitas. En fin.

Ahí me cayó la teja que debe haber mucha gente que cuando va al baño no se debe lavar las manos y por muy limpio/a que pueda pensar que es, siempre quedan restos de caquita en las manos y/o ropa, esta se va depositando en aparatos y utensilios que se usan a diario. Luego vienen las infecciones, enfermedades y una serie de cochinadas más.

Por todo lo anterior es que la idea de este humilde posteo es aconsejarles que se laven bien las manitos luego de cada cagada. Incluso les recomiendo que lo hagan con los pantalones abajo, debido a que si nos ponemos en el caso que puedan quedar restos de mierda en las manos vamos a ensuciar la ropa al tratar de acomodarla nuevamente. También es muy importante mantener siempre las uñas cortas y fijarse si en negocios de comida, quienes atienden las mantienen así. Cuando nos zampamos un rico completo nadie piensa si el "maestro" se lavó o no las manos o si antes de hacer un sanguche se rascó el chico.

Asimismo, como en más de alguna de mis historias anteriores he confesando mi cariño por el bidé (aparato en vías de extinción), si ven uno en el baño y les consta que el lugar es limpio no duden en usarlo. No hay nada mejor que limpiarse bien el culo después del depósito, especialmente si es con agüita y jabón. A veces la consistencia de la mierda (esa que es como plastilina) deja la sensación que en vez de limpiar, la mierda quedó embetunada por todo el culo, como carita de cabro chico comiendo chocolate un día de calor.

Bueno mis queridas/os lectoras/es este ha sido un aporte más de su siempre higiénico bloggero. Además quería salirme un rato de tanto homenaje al rey de los pedófilos, que por estos días parece que lo único que importa es que cantó y bailó, el resto mejor se olvida, pero así es el humano, una mierda de ser, que le vamos a hacer.